Holandés muere en disturbios en Torrevieja.  Hay dos heridos más

La criminalidad conmociona a España. Ex policía decapita a mujer y esconde su cabeza

Un nuevo crimen contra la mujer conmociona a España. Este lunes, la Guardia Civil encontró a una pareja muerta y con signos de violencia en el interior de una vivienda en la localidad madrileña de Soto del Real, en España.

Jorge, un expolicía de 53 años, se quitó la vida el pasado fin de semana tras asesinar y decapitar a su esposa, Soledad, de 65 años, en la casa familiar.

Según El Mundo, fue la hija de la fallecida quien dio la alarma después de que su madre no atendiera sus llamadas durante dos días.

Decidió avisar a la tía y a la hermana de Soledad, quienes acudieron a la casa, pero tampoco encontraron respuesta. Finalmente alertaron a la Guardia Civil, que decidió entrar en la vivienda por una ventana. Dentro de la casa encontraron el cuerpo sin vida de la mujer en el garaje. En una habitación del primer piso fue encontrado el cuerpo del hombre junto a una escopeta. Se sospecha que llevaban 48 horas muertos.

Según investigadores del Grupo de Homicidios de la Guardia Civil, el hombre mató a la mujer y la decapitó en el garaje de la casa. Unas horas más tarde se suicidó con un arma de fuego.

El atacante mató a tiros a su compañera y luego la decapitó con un hacha y una sierra. Los agentes de la Guardia Civil no encontraron la cabeza en la vivienda donde ocurrieron los hechos, por lo que comenzaron a buscarla en las inmediaciones del lugar del crimen.

Los fallecidos eran pareja y estaban en proceso de separación, aunque no existían denuncias previas por violencia doméstica. La mujer asesinada era jubilada y había trabajado como funcionaria en la Universidad Autónoma de Madrid. Según el mismo medio, personas cercanas a él aseguran que la relación con su pareja era mala y que pasaba tiempo con sus hijas, que vivían fuera de España.

Jorge era conocido en el pueblo donde vivían. Los vecinos cuentan que tenía un gimnasio habilitado arriba de su casa donde entrenaba todos los días y que también caminaba mucho. «Era muy chulo, arrogante, pero no le veía capaz de hacer algo tan malo», cuenta un conocido a El Mundo.

Publicaciones Similares